El mundo desde mi pecera

"Dicen que la memoria de algunos peces apenas supera unos pocos segundos. Tiene gracia si vives en una pecera: a cada vuelta, puedes descubrir y descubrir, una y otra vez, el mismo castillo sumergido. También tiene su inconveniente siniestro. La memoria del pez es tan corta que, a cada rato, debe acordarse de respirar. Toda su vida se resume en una infinita sensación de ahogo."

lunes, 30 de enero de 2012

Ayúdame Freud !!

Ella era como yo, se parecía en casi todo menos en la mirada. si bien teníamos los mismos ojos y al mirarnos no encontrábamos diferencia, la había… su mirada era más fría, más oscura, más penetrante. Cuando noté que sus ojos se habían fijado en los míos comenzé a incomodarme, ella me daba miedo, algo me decía que no debía confiar, que debía alejarme. Comenzé a girar y noté que ella hacía lo mismo, me volví. Porqué se marchaba si intentaba intimidarme? Volvió  a clavar sus ojos en mí, esta vez con más frialdad, más oscuros, hasta con un toque de enojo.
-No me das miedo!, le grité mintiendo y giré para marcharme, pero noté que ambas hicimos lo mismo y ambas nos volvimos a un mismo tiempo. Me acerqué más a ella, ella se acercó,
- Te odio, me dijo.   
Noté que su ira se había transformado en tristeza.             
- No entiendo, no me conoces, porqué me odias?.              
- Tan tonta eres, no te has dado cuenta? te odio porque tú eres yo.
Acerqué mi mano y toqué el frío espejo. Giré para marcharme pero me volví y le dije:
- lo siento, nunca quise convertirme en esto que soy.
Y llorando ambas nos marchamos en silencio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario