El mundo desde mi pecera

"Dicen que la memoria de algunos peces apenas supera unos pocos segundos. Tiene gracia si vives en una pecera: a cada vuelta, puedes descubrir y descubrir, una y otra vez, el mismo castillo sumergido. También tiene su inconveniente siniestro. La memoria del pez es tan corta que, a cada rato, debe acordarse de respirar. Toda su vida se resume en una infinita sensación de ahogo."

viernes, 9 de diciembre de 2011

"La palabra que sana"

Hojas en blanco sobre mi mesa,
paredes, viejos cuadernos,
no escribo mis palabras,
las vomito,
como quien sufre de
descompostura mental.


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